miércoles, noviembre 30, 2016

Video Hijo de copiloto revela: El avión iba directo y con combustible justo



En una entrevista reveladora con EL DEBER, Bruno Fernando Goytia Gómez, de 18 años, hijo del fallecido copiloto del avión de LaMia que se estrelló en Colombia, capitán Ovar Goytia, dijo que la empresa LaMia sabía que la aeronave haría un vuelo directo al aeropuerto José María Córdova de Ríonegro (Medellín), que no iba a reabastecerse de combustible porque ya había retraso, y que el combustible era justo para llegar a destino, con diferencia de pocos minutos.

Sin embargo, poco antes de aterrizar, la torre de control del aeropuerto colombiano tuvo que dar prioridad a otro avión (VIva Colombia) que venía derramando combustible, por lo que a la aeronave de LaMia se le acabó el combustible en el aire, según el relato.

Bruno Goytia, quien está en su último año de estudiante de pilotaje, también relata que el avión de la aerolínea estatal boliviana BoA llegó retrasado a Santa Cruz trayendo al equipo Chapecoense desde Brasil y que debido a eso se tomó la decisión, con conocimiento de LaMia, de volar directo a destino final, sin hacer reabastecimiento, pese a que se tenía la posibilidad de hacerlo en Cobija (Pando) o en Bogotá.

El piloto de la aeronave y uno de los dueños de LaMia, Miguel Alejandro Quiroga Murakami, falleció en el accidente aéreo, junto con otras 70 personas, entre ellas casi todo el equipo de fútbol brasileño Chapecoense, la noche del lunes 28. Solo hay seis sobrevivientes.

Según Bruno, no es normal llenar a tope el tanque de la aeronave, pero como la combinación del vuelo venía con retraso, se decidió cargar todo el combustible porque no había opción de recargar. "El aeropuerto de Cobija no tiene luces y no puede operar de noche, por eso no podían recargar (...) Además, los jugadores también tenían que entrenar", argumenta el hijo del copiloto.

Por su parte, Gustavo Vargas, director general de LaMia, dijo hoy que el plan de vuelo autorizado señalaba que ante cualquier eventualidad el piloto debía hacer escala en Cobija o en Bogotá, y que era una decisión del piloto hacerlo.

Iba a viajar en vez de Sisy

Bruno Fernando Goytia se salvó de la tragedia. Según dice, él debía acompañar a su padre, el capital Ovar Goytia, en el vuelo con el Chapecoense, tal como lo había hecho hace unas tres semanas, cuando LaMia transportó al equipo brasileño hasta Barranquilla, donde jugó frente a Junior, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Sin embargo, añadió, el piloto y comandante de la aeronave Miguel A. Quiroga (+) le negó el viaje, porque en su lugar iba a ir Sisy Arias Paravicini, hija de Jorge Arias, quien aspiraba a cumplir las mil horas de vuelo para poder aplicar a una compañía de envergadura.

El padre de Bruno, capitán Goytia, tampoco debía viajar, pero lo llamaron un día antes y en aras de su profesión decidió hacerlo, sin pensar en que el vuelo terminaría en tragedia.

Bruno escuchó el relato estremecedor del piloto de la torre de control que escuchó el reporte del avión de LaMia minutos antes de estrellarse. Según dice, el reporte lo dio su padre, el copiloto. "Yo recuerdo cómo era la fraseología de él", dice con conocimientos del pilotaje.

Mira el video en el que Bruno relata el dolor por el que está pasando su familia tras la muerte de su padre, quien le tenía tanto cariño a la empresa que lo contrató, después de su salida de TAM que hasta el puso el nombre de Mia Fernanda a su última hija, de un año y medio.

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