En apego a la normativa de regulación aeronáutica vigente en el país, la aerolínea AeroSur formalizó ayer, por escrito, la suspensión temporal de sus operaciones ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Así lo explicó el gerente de operaciones, Germán Rosas, al precisar que dicha diligencia administrativa está contenida en la Regulación Aérea Boliviana RAB 119 (Reglamento sobre la certificación de operador aéreo y administración), que faculta a la DGAC la extensión de licencias y certificados de operación a las compañías que brindan servicios aéreos a escala nacional.
“Por protocolo se procedió a informar a la DGAC sobre el cese temporal de operaciones, porque el movimiento aéreo se suspendió debido a que los aviones de la compañía están en tierra por la dura crisis que golpea a AeroSur”, refirió Rosas.
El reglamento de la RAB 119, según Rosas, dispone 90 días de plazo para que el operador aéreo, en este caso AeroSur, se reorganice; caso contrario, procede la reversión de la licencia y certificado de operaciones.
En la DGAC se informó de que en la jornada, cerca del mediodía, recibieron la solicitud de suspensión temporal de operaciones de AeroSur, la misma que, según se detalló, será analizada minuciosamente por técnicos y la dirección ejecutiva para dar una respuesta al operador. Evitaron comentar sobre las disposiciones y normativas, atribuyendo que son muchos factores que serán motivo de análisis.
Pero el escenario en el ámbito corporativo se torna más complejo. A decir de Luis Trigo, secretario general del Sindicato de Pilotos de la empresa, los privados que arrendaron aviones a la compañía han solicitado el pago de alquiler y la devolución de los mismos.
Según él, se ha pedido a los empresarios retroceder en su posición, esperanzados en que en el transcurso de la presente semana los actuales accionistas de la compañía puedan llegar a un acuerdo con un inversionista extranjero para reorganizar y salvar la empresa.
En la otra vereda de la crisis, representantes de los trabajadores dieron cuenta de que ayer se solicitó a la Fiscalía abrir una causa penal y laboral contra los accionistas de la empresa, el embargo de las acciones y la anotación preventiva de los bienes de los actuales miembros del directorio y accionistas de AeroSur. Esto, para garantizar el pago de los cuatro a siete meses de sueldo que se adeudan a los 1.200 trabajadores afectados.
En la jornada, un grupo de los 600 pasajeros que se calculan están afectados en Santa Cruz protagonizó un bloqueo en la avenida Irala, una cuadra antes de la exterminal de buses, donde AeroSur tiene sus oficinas administrativas.
El edificio se encuentra ‘tomado’ por los trabajadores que están en vigilia desde hace más de una semana.
Antes del mediodía, pasajeros y trabajadores de AeroSur se trasladaron a la avenida Velarde, cerca del segundo anillo, donde funciona un medio televisivo que se presume es de Abdallah Daher, al que sindican de haberse adjudicado un contrato de concesión de administración de AeroSur desde marzo de 2011. En el lugar quemaron llantas, cerraron el tráfico y pidieron al empresario dar la cara. Por la tarde, se reunieron con Daher.
Estos explicaron que en la cita el empresario deslindó responsabilidades administrativas, pero suscribió una carta de compromiso ofreciendo la entrega del edificio donde opera AeroSur con valor de ‘alquiler cero’ por cinco años, con el fin de apoyar a recuperar AeroSur.
Mediante una nota de prensa, Daher se declara un acreedor privado impago por alquiler de aviones y niega tener responsabilidad en la crisis.
Afectados
Lidia Francisca Mejía
Con boleto a España
“Las horas y días pasan y la incertidumbre e impaciencia me consumen. Mi futuro laboral es incierto porque tengo el boleto de retorno (1 de junio) y, tal como están las cosas con la línea aérea que declaró el cese de operaciones, dudo que pueda volver a Madrid (España) para reincorporarme a mi trabajo. Quiero la devolución de lo que invertí en el pasaje”.
Mirtha Quisbert
Con pasaje a España
“Mi permanencía en el trabajo está comprometida porque debía regresar el 20 de este mes, es decir, el domingo. Lo lamentable es que las instituciones que dependen de la administración central y llamadas a defender los derechos de los usuarios no actúan para obligar a los accionistas de AeroSur a dar la cara y responder por los perjuicios”.
Cecilia Quiroga
Con pasaje a España
“Qué culpa tenemos los pasajeros de la ineficiente administración de AeroSur o que los antiguos ejecutivos hubiesen vaciado las arcas de la compañía. Queremos soluciones, no promesas y que el Gobierno intervenga e inicie una auditoría administrativa y financiera para que los que resulten ser los autores vayan a la cárcel y paguen los perjuicios”.
Carla Inclán
Funcionaria de AeroSur
“Así como en su momento el señor Humberto Roca pedía reglas claras a la administración central, ahora nosotros le pedimos al Gobierno que intervenga la empresa y a la Fiscalía que embargue las acciones y anoten preventivamente los bienes de los accionistas para garantizar que los trabajadores cobremos los siete meses que se nos adeudan”.
Gonzalo Urquidi
Trabajador de AeroSur
“Cualquier acuerdo laboral que se formalice y logre con los actuales directivos y accionistas de la compañía no los eximirá del proceso legal y penal que se abrió en las últimas horas. Hay responsabilidades civiles y penales que los directivos deberán responder a la justicia y eso no se negocia. Alguien seguramente deberá responder por los perjuicios ocasionados a los trabajadores y por los actos dolosos en la empresa”.
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